Perpetuo Socorro

Madre de amor, ven en mi socorro.

 

VI ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS

ENERO 13 AL 18, 2009 CIUDAD DE MEXICO

 

Oración por la familia

Padre, Tú que al enviarnos a tu Hijo hecho hombre, quisiste que formáramos parte de una familia humana, enseña a las familias las virtudes que resplandecieron en la casa de Nazaret.

Ayuda a los padres de familia para que sean testigos de la fe entre sus hijos. Que su testimonio les haga conocer el rostro amoroso de Dios que por el Espíritu Santo nos has manifestado en Tu Hijo Jesús a través de tu Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica.

Que su palabra ayude a los hijos a conocer y vivir la fe cristiana y las virtudes que nos acercan a ti.

Haz que las familias permanezcan unidas como Tú, Jesucristo tu hijo y el Espíritu Santo son Uno, y sean vivo testimonio de amor, de justicia y solidaridad; que sean escuela de respeto, de perdón y de mutua ayuda; que sean fuente de vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada y a las demás formas de intenso compromiso cristiano.

Enséñanos a amar a tu Madre, María, como la amaste Tú.

¡Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de América, ruega por nosotros!

 

 

Trato de aprender a amar

como Dios me ama

 

¿Con una entrega total? ¿O amo para que me amen, me lo agradezcan o sólo si me caen bien?

• ¿Estoy dispuesto a amar a mi familia y amigos buscando siempre su bien aunque a veces les duela o se enojen conmigo? ¿Soy paciente con mi cónyuge? ¿O prefiero la comodidad de no meterme en problemas y así tenerlos cerca de mí? ¿Soy capaz de amar a mi prójimo como a mí mismo?

• Cuando alguien hace algo mal ¿veo la manera de hacerle ver con amor su error o lo lastimo con mis palabras o mi desprecio e incluso hasta veo cómo vengarme?

• ¿Soy consciente de que mi ejemplo de amor es la mejor manera de educar en valores o creo que no sirve de nada mi generosidad y espíritu de sacrificio? ¿Qué estoy dispuesto a hacer por amor a Cristo?

 

El amor viene de Dios

El verdadero Amor que procede de Dios, Fuente del Amor, nos lleva a amar a Dios sobre todas las cosas, a sentirlo como Padre amoroso y a reconocer a nuestro prójimo como a nuestro hermano; por ser todos hijos de un mismo Padre. Esto conllevará por lo tanto a tratar al otro con amor, con paciencia, con misericordia, con respeto y con generosidad. El Señor Jesús nos enseña el auténtico amor y nos pide que amemos al prójimo como Él nos ama a nosotros. Cristo se nos da totalmente y para siempre y busca nuestro bien, a pesar de nuestro comportamiento. Con su presencia nos muestra el camino del bien y todos los valores verdaderamente humanos. También nos corrige y advierte de todos los “valores” pasajeros que nos pierden.

La familia que quiere vivir el amor como eje y fuente de valores verdaderos, tiene que procurar conocer a Cristo y configurarse con Él a través de la Eucaristía y el sacramento de la Reconciliación, la oración, el rezo del rosario, las prácticas de misericordia. Todo esto nos prepara para tener la inteligencia, la voluntad y los sentimientos necesarios para ser fieles a los valores que nos manifiesta el amor.

 

enero 8, 2009 Posted by | Uncategorized | | Deja un comentario